Actualmente, España, y el mundo, viven una situación sin precedentes ocasionada por la pandemia de la COVID-19. Las medidas adoptadas para paliar el contexto sanitario, como el vigente estado de alarma, los confinamientos perimetrales intermitentes, así como la situación sanitaria en sí, con unos últimos datos de contagios al alza, provocan, para los organizadores de pruebas, una gran incertidumbre en las previsiones a corto plazo y dificultades para obtener los permisos necesarios. Este contexto provoca que llevar a cabo, y con garantías, las primeras pruebas del calendario FEDO 2021, según lo planeado, sea realmente complicado.